El «suicidio» de conducir dormido

El 25% de los accidentes de tráfico se produce por dormirse al volante:

Aunque la principal causa de los accidentes de tráfico en las carreteras españolas es el efecto del alcohol en el conductor, alrededor del 25% de los siniestros en la conducción se produce por la apnea del sueño, es decir, por la interrupción del flujo de aire en la respiración. Los síndromes de apneas del sueño (S.A.S) son unas patologías que se caracterizan por la interrupción del sueño durante más de 10 segundos; y en una hora esta ausencia de respiración sucede más de 10 veces.Durante las apneas se produce un descenso de la saturación de oxígeno en la sangre; y el cerebro, que no puede vivir sin un determinado nivel de oxígeno, decide despertarse (más bien podemos llamarlo «microdespertares») tantas veces como sea necesario para restablecer el nivel de oxígeno que precisa. Como consecuencia de este dormir tan estresante, el paciente no descansa ni física ni psicológicamente, por ello en la vigilia siguiente aparecerá, entre otros síntomas, la somnolencia.

Peligro al conducir:

En la actualidad, los trastornos en el sueño por apnea afectan a entre un 2% y un 5% de la población española. Se han hecho numerosos estudios sobre el tema, y todos han coincidido en que la mayoría de los pacientes son varones mayores de 30 años, aunque también se dan casos en niños y adolescentes. Un dato curioso,que refleja la peligrosidad del síndrome, es que el 80% de los que lo padecen no son conscientes de ello. Se sabe que tres de los principales factores que mejor indican el padecimiento de esta patología son el sobrepeso, tener sueño a todas horas y roncar por las noches. El riesgo de sufrir un accidente por causa del sueño, puede ser hasta siete veces más frecuente en los pacientes con S.A.S. La Asociación de Empresarios Importadores y concesionarios de Automóviles (APEICA) de Santa Cruz de Tenerife realizó un estudio sobre las consecuencias de esta patología en la conducción y las causas que llevan a que los accidentes de tráfico, producidos por fallo humano, se deban, generalmente, a pacientes con apnea. Entre los investigados, APEICA llegó a la conclusión de que un 35% de los que sufren apnea, aún sin saberlo, han padecido algún siniestro en los últimos cinco años antes de ser diagnosticados, mientras que el 2% confiesa dormirse al volante y otro gran porcentaje afirma haberse salido de la carretera en alguna ocasión. Estos resultados muestran que los pacientes con el síndrome de la apnea del sueño tienen tasas de accidentes de tráfico más elevadas que la población general. No olvidemos que la conducción es para muchos una actividad relajante, que si la mezclamos con la somnolencia puede llegar a producir un cóctel trágico.

Situación actual:

Para concientizar a la población sobre los riesgos de la apnea en la conducción, la DGT, lanzó una campaña informativa sobre los riesgos de la conducción cuando se padece este síndrome. Hasta aquí todo bien, los problemas comienzan cuando un usuario de la sanidad pública es enviado por su médico al hospital para que la unidad de sueño le investigue sus apneas mientras duerme, y su somnolencia en el transcurso del día siguiente.
El paciente es posible que se quede perplejo cuando le digan que hasta dentro de un año no podrá pasar una noche en el laboratorio de sueño de su hospital, para el diagnóstico y posterior tratamiento de su caso; y quizás se pregunte con qué ánimo va a efectuar su trabajo de conductor, siendo consciente de que puede quedarse dormido al volante. Las listas de espera para efecturar una polisomnografía en la Seguridad Social, oscila entre uno y más de dos años. Entonces, ¿cómo se va a dar una respuesta a estos pacientes sensibilizados por la campaña de la DGT? Por último decir que esta patología con un tratamiento adecuado, no es un obstáculo para una conducción segura.

ESTOS SON LOS SÍNTOMAS:

Despertar con la boca seca

Amanecer a veces con dolor de cabeza

Al acostarse se duerme en menos de cinco minutos

Suele tener un sueño inquieto con movimientos bruscos

Ronca todas las noches desde hace años

Siente, con cierta constancia, cansancio, fatiga y sueño durante el día

En ocasiones tiene problemas de atención, concentración y memoria

Suele sentirse muy nervioso, deprimido, triste y desganado

Ha llegado a tener o ha estado a punto de tener
accidentes por quedarse dormido

Su ronquido se interrumpe por silencios seguidos de una respiración jadeante

Deja de respirar brevemente muchas veces cuando está dormido

Se ha despertado con sensación de que le falta aire para respira

Ha perdido el interés en las relaciones sexuales

En casos severos puede presentarse hipertensión arterial, taquicardias y otros problemas cardiacos

Soluciones al problema:

Aunque en los últimos cuatro años ha mejorado la Sanidad Pública en lo que se refiere a la asistencia a los pacientes con trastornos del sueño, aún hay cuatropuntos básicos a mejorar:

(1) Unidades de sueño

Uno de los puntos básicos para que estas patologías no sean un obstáculos para los conductores, es que se deberían crear o ampliar en todos los hospitales
públicos suficientes unidades de sueño, para tratar e investigar los casos. Actualmente, todos los hospitales que tienen estas unidades están saturadas de
trabajo y por ello tienen largas listas de espera.

(2) Cursos universitarios

La Universidad debería convocar y promocionar cursos de titulación universitaria en «Medicina de los Trastornos del Sueño», para poder atajar así un posible vacío legal. Esto contribuiría a que existiera en España una nutrida lista de títulos acreditados que darían respuesta a problemas legales, de compañías de seguros, de certificaciones médicas, etcétera.

(3) Lista de preguntas

Se debería diseñar una corta, pero eficaz, lista de preguntas en relación con estos problemas para los que acudan a los consultorios médicos donde se expiden las certificaciones médicas para la renovación del carné de conducir.

(4) Concienciación popular

Concientizar a los que tienen apneas mientras duermen y/o padecen somnolencia mientras conducen, y, por lo tanto, si su actividad implica un riesgo, para queacudan a su médico especialista.